Suele decirse que quienes se niegan a investigar o a que se investigue sobre las células madre embrionarias, lo hacen por motivos religiosos. Sin embargo, quienes esto dicen ignoran -o, quizá peor, ocultan- que la investigación con las células madre adultas ha conseguido éxitos terapéuticos innegables, mientras que la realizada con las células madre embrionarias ha sido siempre un fiasco. El profesor de medicina regenerativa de la Universidad de Newcastle, Colin McGuckin, junto con su equipo de diez personas, ha abandonado Inglaterra para ir a investigar a Francia: en su país están obsesionados con las células embrionarias. (Transcribimos noticia de Forum Libertas)
Colin McGuckin, profesor de medicina regenerativa de la Universidad de Newcastle ha anunciado que abandona Inglaterra para investigar con células madre adultas en Francia. Asegura que en el Reino Unido no puede trabajar, porque el país está "obsesionado" con las células embrionarias pese a sus nulas aplicaciones médicas hasta el momento y que en Inglaterra se desprecia a las células madre adultas y no se financia su investigación."La base de mi vocación es el trabajo con pacientes y ayudar a los pacientes y desgraciadamente no puedo hacerlo en el Reino Unido", declaró McGuckin al TIMES HIGHER EDUCATION. El profesor y su equipo de diez personas, especializados en la investigación con sangre del cordón umbilical y células adultas, se trasladarán a Francia, a la Universidad de Lyon, donde la financiación y apoyo a las diversas líneas de investigación "están mucho más equilibradas". "Francia apoya mucho más las células madre adultas porque saben que son las que ya se están usando en la fase clínica y que son las que más probablemente se usarán", dijo McGuckin. En cambio, "en el Reino Unido, una enorme cantidad de dinero del gobierno se ha gastado en células embrionarias, sin que se haya tratado ni un solo paciente, en detrimento de las células adultas, que están gravemente infrafinanciadas", denuncia el investigador."La sangre de cordón umbilical ya ha curado a 10.000 personas"; las células embrionarias, a nadieIncluso cuando hay financiación, las universidades no se esfuerzan por potenciar esta rama de la medicina regenerativa, asegura McGuckin. Él, en la universidad de Newcastle, tuvo que devolver 1.800.000 libras porque la universidad no le podía aportar espacio de laboratorio, y en otra ocasión no pudo recibir 10 millones de libras porque la oficina de negocios de la Universidad "no supo cerrarlo". "La sangre del cordón umbilical ya ha curado a unas 10.000 personas, y pese a eso la mayor parte de la financiación británica en células madre va a otros tipos de células, incluyendo enbrionarias, que no se espera que curen a nadie en los próximos 50 años; el valor del dinero público exige que este tema se trate y los pacientes reciban lo que necesitan", asegura Colin McGuckin.El caso inverso: Stojkovic, de Newcastle a Valencia, para clonar mejorHay que tener en cuenta que la Universidad de Newcastle no sólo pierde investigadores de células adultas como McGuckin; también a los de células embrionarias. En Enero de 2006 dejó de investigar allí el serbio Miodrag Stojkovic, pionero en clonación de embriones (transferencia nuclear) para irse a Valencia, al Centro de Investigación Príncipe Felipe, atraído por la financiación española a la clonación y la investigación que destruye embriones humanos. Ahora es su subdirector. Stojkovic, entusiasta de la clonación de embriones, declaró en un programa de televisión alemán en julio de 2006 ("Menschen bei Maischberger " ARD; 6/6/2006) que con las células madre habría pacientes parapléjicos caminando en el 2009. Pero no especificó si hablaba de las adultas o de las embrionarias. Por el momento, Stojkovic no ha curado a nadie con sus embriones ni sus instalaciones en Valencia. Eso no impidió que el 30 de noviembre de 2007 recibiera un premio la "Confederación de Discapacitados Físicos y Orgánicos de la Comunidad Valenciana (Cocemfe-CV)" por sus "importances avances".
La semana pasada el Reino Unido aprobó una ley de "barra libre con los embriones", en varios aspectos aún más permisiva que la española y que desprotege masivamente a los seres humanos en su fase de embrión. Pero por otra parte hay en preparación una propuesta del parlamentario David Burrowes que favorecería la donación de cordones umbilicales y la conservación de su sangre.
En el mundo hay unos 300.000 cordones umbilicales conservados en bancos especiales; siete de estos bancos están en España, con unos 28.000 cordones. Según distintos expertos, con 20.000 cordones se tienen los tipos de sangre y células para tratar la inmensa mayoría de los casos. Otras fuentes hablan de que es necesarrio tener 60.000 cordones almacenados (y bien identificados) para cubrir las distintas necesidades. En cualquier caso, los cordones umbilicales ya salvan vidas, y la destrucción de embriones, no.