sábado, 19 de enero de 2008

Células madre contra el Parkinson


Los médicos abren esperanzas para tratar secuelas de infartos cerebrales o enfermedades como Parkinson y Alzheimer. Hasta ahora en EE.UU. solo se han obtenido buenos resultados a través de la implantación de células madre en ratas de laboratorio o experimentos con monos. Pero en Perú, desde hace nueve años, ya se practican estos trasplantes. Salomón Jaime, de 63 años, es uno de los pacientes favorecidos con este avance médico. Él se sometió al implante en el Instituto Brazzini, con el fin de recuperar nuevamente sus funciones motrices.

En otros países En EE.UU. y Canadá, y otros de Europa, se realizan estas intervenciones experimentales con buenos resultados. Al igual que en Perú, en Brasil y Argentina ya se efectúan. Brazzini comenta que han realizado 60 intervenciones y todos los pacientes han evolucionado satisfactoriamente. Han recuperado la movilidad, vuelto a caminar, mejoraron su memoria. El Instituto señala que no ha hecho experiencias con animales porque no se trata de un estudio experimental sino innovador.

El doctor Augusto Brazzini explica que obtiene las células madres de la medula ósea del propio paciente para evitar cualquier tipo de rechazo. Se extrae por medio de una punción en las crestas ilíacas (zona de la médula ósea donde se encuentra la mayor concentración de células madre). El proceso tarda 50 minutos. Luego el equipo de hematólogos (especialistas en sangre) purifica la muestra extraída y selecciona las células madre. El paciente espera dos horas y media antes que le introduzcan un catéter por la arteria femoral. Este es conducido por la ingle, hasta la zona dañada. De ahí mediante una aguja y un microcatéter llegan a los vasos del cerebro (vasos traqueocefálicos), para implantar las células madre en el tejido dañado. Se navega dentro del cerebro con ayuda de televisores y ecografías, dice Brazzini. “Las células madres inyectadas se transforman en neuronas o en los tejidos dañados de otro órgano vital, el paciente de esta forma va recuperando las funciones perdidas”, explica la doctora Mariana Brazzini, del Departamento de Investigación de esta clínica. Y añade que el proceso es tan rápido que no necesita período postoperatorio, ya que no hay cortes ni fisuras. El paciente queda internado solo 24 horas en observación y los resultados en algunos casos son inmediatos, a los dos o tres días; en otros casos en la segunda semana. En el sexto mes se ven progresos que prácticamente eliminan el mal o lo mejoran en un 80%.

Conocida como medicina regenerativa, esta terapia se usa para males como el Alzheimer, infarto cerebral (ataque cerebral), Parkinson, esclerosis múltiple, secciones medulares traumáticas...

Foto: Imagen de célula madre de médula ósea humana obtenida por un microscopio electrónico de barrido.

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